En este momento estás viendo ¿Texto al pie del correo?

¿Texto al pie del correo?

En Más Privacidad tenemos por lema el que nuestros clientes estén bien informados y conozcan bien aquello que deben y no deben hacer para evitar posibles incidencias y futuros problemas graves con la ley en una época en la que los datos y su protección cobran cada vez mayor importancia.

La consultoría es algo mucho más complejo que cumplimentar una serie de documentos y formularios. Se trata de fomentar e implantar en las empresas nuevas políticas de actuación y tratamientos de la información que ayuden a mejorar, optimizar y hacer cumplir con la ley cualquier actividad, sumando a la cultura de la empresa con una nueva cultura de privacidad.

Pero muchas otras empresas se plantean estos procedimientos de forma superficial arriesgándose a cometer algún error que les lleve a brechas de seguridad que tarde o temprano tendrán que pagar.

¿Te importa sólo cubrir el expediente o quieres aprender?

Una de las grandes cuestiones que se plantean, en estos momentos de tardía adaptación a esta nueva Ley y situación, es si debemos o no incluir en nuestros correos el famoso texto a pie de página.

El hecho de incluir o no este texto, no representa  una obligación legal sino un mero gesto de compromiso, es decir,  la obligación de informar sobre el responsable del tratamiento, finalidades, ejercicio de derechos, etc., existe… Pero únicamente en el momento en que recopilamos información, tal como se recoge en el artículo 13 del RGPD.

En el momento en que tenemos una conversación a través del correo electrónico con un cliente, contacto, proveedor, etc., ya hemos recopilado anteriormente sus datos (nombre, dirección email, etc) y por tanto no tenemos por qué informarle, porque ya habremos recopilado sus datos de forma adecuada y conforme a la norma… ¿no?

…¿Recordáis aquello del Consentimiento EXPRESO que tanto recalcamos en nuestras entradas?

Por tanto queda claro que la voluntad de incluir este mensaje en nuestras comunicaciones vía email es un gesto de transparencia y compromiso para corroborar que tratamos adecuadamente la información de nuestros distintos grupos de interés con los que intercambiamos mensajes, respetando su privacidad y confidencialidad, pero en ningún caso este gesto  es obligatorio.